Soledad Asistida

A menudo somos seres sociables, no por decisión propia, sino más bien por cánones implantados por el sistema; dado que la mayoría del tiempo nos sentimos agobiados, saturados, asqueados, manoseados e inexorablemente parte de este patético, simplón, roñoso y carroñero mundo. Son innumerables las ocasiones en las cuales deseamos despotricar contra quienes implementaron este Standard de vida, asimismo con quienes lo sustentan y defienden; pues más que claro está que dentro de esta supuesta y utópica “perfección” hay tantos baches como los ha habido siempre en todo sistema estamentado y/o universalizado; aunque lamentablemente de momento estamos maniatados por el hecho de que hay una pequeña tropa de tarados moviendo el mundo. Frente a esto no es mucho lo que podemos hacer (de momento), pero en un futuro no muy lejano todo, ABSOLUTAMENTE TODO estará en nuestras manos, así es, el mundo en cierta forma dependerá de nuestras obras y decisiones, cuando así sea esperemos todo esto sea un poco mejor.Frecuentemente, al interactuar con nuestros congéneres nos deshacemos en eufemismos baratos y mentiras blancas, utilizando a modo de ejemplo la sonrisa y el “bien, gracias” cuando en gran parte de las veces que conversamos con alguien hay algo que nos aqueja de manera casi tortuosa, por el simple hecho de que cuando no respondemos de acuerdo a lo que está normalmente establecido, el dialogo se torna inevitablemente en un interrogatorio, el cual lleva al afectado a retorcerse en sus pesares, acomplejarse más de lo que está, en ocasiones perder el control de la situación y lo más frecuente… el silencio.